Considerar los espejos un elemento estático de nuestra casa es un error. Los espejos decorativos, símbolos de belleza y magia, pueden formar parte activa de nuestra decoración, llegando incluso a ser elementos centrales del mismo.

A pesar de la polivalencia de estos espejos decorativos, veremos cómo según la forma, el estilo y la posición, el efecto logrado será distinto. Así podremos lograr en espacios angostos, una luminosidad y amplitud que la distribución dificulta, o la profundidad y continuidad que hará que nuestro ambiente pase de bonito a envidiable.

Además del tipo de espejo, será fundamental decidir el marco que lo decore, y la posición en el que se coloque. Dependerá del objetivo perseguido, del estilismo del conjunto y como no, de nuestros gustos.

Consejos para elegir espejos decorativos:

Amplitud

1.- Para lograr la amplitud deseada, es fundamental, que el espejo refleje un espacio abierto y grande, como una puerta. Para que al mirar parezca que el cuarto fuese mayor. Si combinamos esto, haciendo que el espejo refleje luz exterior, además de agrandar el cuarto, lo haremos más apetecible y le daremos vida.

Un lugar estrecho por el tamaño y la falta de luz, se convierte rápidamente, en espacioso y con luz. Y todo gracias a un simple espejo. Por estas razones, los espejos decorativos son un elemento habitual en las entradas. Recibiendo y despidiendo a las personas de forma acogedora en un espacio, poco acogedor.

 

Tipos

2.- Los espejos decorativos a utilizar difieren sustancialmente, y así el efecto logrado, también será distinto.

Un espejo de grandes dimensiones, ofrece un look elegante y sofisticado. Si se coloca sólo, creará más impresión todavía.

Sin embargo, y utilizando tamaños más reducidos, podemos combinar varios espejos decorativos a la vez. La composición de varios elementos, de diferentes tamaños y un posicionamiento irregular, crea dinamismo y aporta movimiento. Aunque si se colocan de forma ordenada, aportarán elegancia, pero no tan sobria como la del espejo solitario.

La composición por parejas, por su parte, ofrece equilibrio y armonía.

 

 

Formas

3.- Los espejos decorativos pueden variar tanto en tamaño como en forma.

Formas rectangulares, triangulares, ovaladas… sintonizan con un aire psicodélico que te transportará a los años 70.

 

Líneas más clásicas, y combinadas con marcos de maderas envejecidas son perfectas para un estilo vintage de nuestra casa. Acompañados con pintura blanca se crea una imagen femenina y rústica conocida como shabby chic.

 

Podemos incluso hacer nuestros espejos, a partir de modelos simples. Añadiendo unas flores de plástico, una cuerda vieja, conchas o madera a modo de marco, y obtendremos un estilo fino y barroco, algo más complejo y elaborado.

 

 

Lugar de colocación

4.- La decisión del lugar donde colocar el espejo también debe ser meditada.

Puestos encima de sofás, o en cabeceros de cama. Visten y dan un toque original al salón o al dormitorio (además de ser fáciles de limpiar).

Incluso podemos adornar chimeneas, utilizando preferiblemente tonos dorados, negros y plateados en los marcos. Haciendo del espejo el foco de atención. En diseño redondo y con marcos anchos, estos tonos ensalzan los espacios y los hacen irresistibles.

 

O simplemente podemos utilizarlos en los lugares habituales (Baños, tocadores, pasillos…).Aquí, los espejos decorativos crean una atmósfera acogedora. Resulta curioso utilizarlos en lugares donde se coloquen objetos. De la simbiosis entre ellos, se crea un efecto en el que el espejo adquiere dimensión de fotografía, y los objetos un mayor relieve y una sensación de tercera dimensión. El espejo gana protagonismo visual y todo lo que en él se refleja cobra mayor importancia.